#Cubrebocasparatodos – La ciencia dice que sí.

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Escrito: 13 Abril 2020 por el Profesor Trisha Greenhalgh OBE y Jeremy Howard.

Descargar traducción original acá:
https://docs.google.com/document/d/1G0nHe6coxL3Wkn869MHKMioimmTt_1pWn_ZKuK94vig/edit?fbclid=IwAR2rNOu2_vU3jUIm3Jx0qAVa9oYQuFVywRC3lhd2KmPlOP8ZAtkx8x6jILM#

¿Tienes confusiones acerca del uso de cubrebocas? Seguro, es complicado. Pero no tan complicado como algunos personas implican.

Nosotros le hemos preguntado a la ciencia (ver nuestros estudios Face Masks Against COVID-19: An Evidence Review — ¡con 84 referencias! — y Face masks for the public during the covid-19 crisis). Aquí está un resumen de las diferentes fuentes de evidencia, y nuestra opinión acerca de lo que esto implica.

Traducciones

¡Nosotros agradecemos la traducción de este artículo! Por favor, una mención a @jeremyphoward en twitter con tu traducción, y nosotros la pondremos aquí.

La epidemiología de la propagación de la enfermedad

Tu probablemente hayas visto el video donde un elemento simple inicia una reacción en cadena. Toda enfermedad infecciosa tiene una velocidad de transmisión (R0). Una enfermedad con un R0 de 1.0 significa que por cada persona infectada, en promedio, infecta a otra persona. Una enfermedad cuyo R0 es menor que 1.0 se terminará pronto. La cepa de la gripe que causó la pandemia de 1918 tenía un R0 de 1.8 (gripe española). El virus que causa el COVID-19 tiene un R0 estimado de 2.4 de acuerdo a investigadores del Imperial College, aunque hay otros estudios que sugieren que es tan alto como 5.7. Esto significa que sin medidas de contención, el COVID-19 se esparcirá lejos y rápido.

Lo más importante, los pacientes de COVID-19 son más contagiosos en los primeros días de la enfermedad (To et al. 2020; Zou et al. 2020; Bai et al. 2020; Zhang et al. 2020; Doremalen et al. 2020; Wei 2020), durante el cual desarrollan pocos o ningún síntoma.

La física de las gotas y el aerosol

Cuando hablas, pequeñas microgotas son lanzadas desde la boca. Si estás enfermo, estas contienen partículas con el virus. Sólo las más grandes gotas terminan sobreviviendo más de 0.1s antes de secarse y volverse una gota núcleo (Wells 1934; Duguid 1946; Morawska et al. 2009) y son 3-5 veces más chicas que la gota original, pero aún contienen virus.

Esto significa que lo más fácil es bloquear las gotas conforme salen de tu boca, cuando son más grandes, comparado a bloquearlas cuando se acercan a la cara de una persona no infectada que está en el extremo receptor de esas gotas. Pero esto no es lo que la mayoría de los investigadores esta investigando…

La ciencia material de los cubrebocas

Debates acerca de la efectividad de los cubrebocas comúnmente asumen que el propósito de los cubrebocas es proteger al portador, porque esto es lo que aprenden los doctores en la escuela de medicina. Los cubrebocas caseros hechos de ropa son relativamente pobres (aunque no totalmente inefectivos) para este propósito. Para un valor cercano al 100% de protección, el portador necesita un respirador médico debidamente puesto (como un N95). Pero una mascara hecha en casa con ropa, usado por una persona infectada son altamente efectivas para proteger a la gente alrededor de ellos. Esto es conocido como “control de la fuente”. Y es el control de la fuente el que importa sobre el debate de si el público en general debe usar cubrebocas.

Si tu tienes COVID-19 y le toses a alguien a 20 centímetros de distancia, usando un cubrebocas de algodón reducirá la cantidad de virus que le transmites a esa persona en 36 veces, y es incluso más efectivo que una máscara quirúrgica como protección al receptor. Curiosamente, los investigadores que descubrieron esta reducción en 36 lo consideraron “inefectivo”. Nosotros no estamos de acuerdo. Esto significa que tu sólo transmitirás 1/36 de la cantidad de virus que tu hubieras transmitido sin el mismo, decrementar la carga viral, probablemente conduzca a una probabilidad menor de infección, o con menores síntomas si uno se infecta.

Las matemáticas de la transmisión

La modelación matemática de nuestro equipo, apoyado por otra investigación (Yan et al. 2019), sugiere que si la mayoría de las personas usa un cubrebocas en público, la velocidad de transmisión (“R efectiva”) podría bajar a menos de 1.0, deteniendo completamente la propagación de la enfermedad. El cubrebocas no tiene que bloquear absolutamente todas las partículas virales (emitidas), pero entre más partículas bloquee, bajará la R efectiva.

Modelled impact of mask use on reproduction rateImpacto simulado del uso del cubrebocas en tasa de infección

La eficacia del uso de los cubrebocas depende de las 3 cosas ilustradas en el diagrama: que tan bien el cubrebocas bloquea el virus (‘eficacia’: axis horizontal), que porcentaje del público usa cubrebocas (‘adherencia’: axis vertical), y la velocidad de transmisión de la enfermedad (R0: las líneas negras en el diagrama). El área azul en el diagrama indica un R0 bajo 1.0, que es lo que necesitamos para eliminar la enfermedad. Sí la máscara bloquea el 100% de partículas (emitidas) (la extrema derecha del gráfico), incluso si hay una adherencia baja se puede contener la enfermedad. Incluso si las máscaras bloquean una proporción mucho menor de partículas virales, la enfermedad aún puede contenerse – pero sólo si la mayoría de las personas usan cubrebocas.

La ciencia política de usar cubrebocas

¿Cómo haces que la mayoría de la gente use cubrebocas? Bien, puedes educarlos o intentar persuadirlos, pero la manera más efectiva es requerir el uso de cubrebocas, ya sea en entornos específicos como el transporte público o las tiendas de comestibles o incluso en todo momento fuera de la casa. El mismo enfoque se está utilizando ahora para aumentar el cumplimiento del uso de cubrebocas, y los resultados tempranos (Leffler et al. 2020) sugieren que estas leyes son efectivas en incrementar el cumplimiento y en disminuir o detener la propagación del COVID-19.

Experimentos de usar cubrebocas: artificial y natural

Un experimento artificial es cuando un investigador asigna personas (usualmente de manera aleatoria – de ahí el nombre ‘ensayo controlado aleatorio’ o ECA) de usar un cubrebocas o no usar cubrebocas (el grupo de control). No ha habido ECA de uso de máscaras por parte del público en COVID-19. ECAs de usar cubrebocas para prevenir otras enfermedades (como la influenza o la tuberculosis) han tendido a mostrar un pequeño efecto que en muchos estudios no fue estadísticamente significativo. En la mayoría de esos estudios, las personas asignadas al grupo que usaba máscaras no siempre usaban sus máscaras.

Un experimento natural es cuando estudiamos algo que realmente está pasando – por ejemplo cuando un país introduce una política para usar cubrebocas. Corea del Sur, por ejemplo, tuvo una rápida transmisión comunitaria que siguió a la Italiana en las primeras semanas. Luego, a finales de Febrero del 2020, el gobierno proporcionó un suministro regular de máscaras a cada ciudadano. Desde ese punto, todo cambio. A medida que el recuento de muertes en Italia se aceleró a niveles horribles, en Corea del Sur empezó a  decrecer. Estos son los números de casos activos (rojo), e Italia (azul); Eche un vistazo de cerca a lo que sucedió a principios de marzo, ya que el impacto de la distribución de la máscara comenzó (este análisis de Corea del Sur es gracias a Hyokon Zhiang y la visualización por Reshama Shaik):

Comparison of COVID-19 cases between Korea and ItalyComparision de casos de COVID-19 entre Corea del Sur e Italia

Los experimentos naturales son científicamente imperfectos, porque no hay un grupo de control directo así que no podemos estar seguros que cualquier cambio es debido al uso de cubrebocas. En algunos países que introdujeron el uso de cubrebocas, otras medidas como el estricto distanciamiento social, cierre de escuelas, y cancelación de eventos publicos paso al mismo tiempo. Incluso en estos casos, podemos encontrar comparaciones relevantes. Por ejemplo, los vecinos Europeos  Austria y Checoslovaquia introdujeron el distanciamiento social en el mismo día, pero Checoslovaquia también el uso mandatorio de cubrebocas. El caso Austriaco continuó su trayectoria ascendente, y el de Checoslovaquia se aplano. No fue hasta que Austria también introdujo el uso de leyes del uso de cubrebocas semanas después que los dos países tomaron trayectorias similares.

Comparison of COVID-19 cases between Czechia and AustriaComparación de casos de COVID-19 entre Checoslovaquia y Austria

Importantemente, en cada país y período que el uso de cubrebocas se ha fomentado a través de leyes, o donde los cubrebocas fueron entregados a los ciudadanos, los casos y tasas de mortalidad han caído.

La ciencia del comportamiento del uso de cubrebocas

Algunos han afirmado que las personas que usan máscaras alentarán comportamientos riesgosos (Brosseau et al. 2020) (por ejemplo, salir más, lavarse las manos con menos frecuencia, no mantener la distancia social), con un resultado negativo neto, y este efecto se observó en algunas pruebas experimentales de máscaras. Argumentos similares se han hecho previamente para las estrategias de prevención del VIH (Cassell et al. 2006; Rojas Castro, Delabre, y Molina 2019) y leyes del uso de casco en motocicleta (Ouellet 2011). Sin embargo, la investigación del mundo real sobre estos temas descubrió que, aunque algunas personas respondieron con comportamientos riesgosos, a nivel de la población hubo una mejora general en la seguridad y el bienestar (Peng et al. 2017; Houston y Richardson 2007).

La economía de usar cubreboca

Los análisis económicos consideran cuánto cuesta proporcionar cubrebocas y con cuánto valor (tanto financieros como no financieros) podrían ser creados– y, potencialmente, perdidos – si son proporcionados. Esos estudios económicos  (Abaluck et al. 2020) indican que cada cubrebocas usado por una persona (que no cuesta casi nada) podría generar beneficios económicos de miles de dólares y salvar muchas vidas.

La antropología de usar cubrebocas

El uso de cubrebocas en público está normalizado en muchos países asiáticos, en parte por razones individuales (para protegerse contra la contaminación) y en parte por razones colectivas (como resultado de las recientes epidemias de MERS y SARS). Mi cubrebocas te protege; tu cubrebocas me protege. Sin embargo, en la mayoría de estos países, la norma ha sido usar solo una máscara si tiene síntomas; Es solo en las últimas semanas, cuando se ha entendido mejor la conciencia de la propagación asintomática, que el uso de máscaras independientemente de los síntomas se ha vuelto común.

Conclusión

Si bien no todas las pruebas científicas respaldan el uso de máscaras, la mayoría apunta en la misma dirección. Nuestra evaluación de esta evidencia nos lleva a una conclusión clara: mantén tus gotas para ti mismo – usa cubreboca.

Tu puedes hacer una en casa, de una camiseta, pañuelo o toalla de papel, o incluso simplemente envolver una bufanda o pañuelo alrededor de tu cara. Idealmente, use una tela compacta por la que aún pueda respirar. Los investigadores recomiendan incluir una capa de toalla de papel como filtro desechable simplemente puedes deslizarlo entre dos capas de tela. No hay evidencia de que la máscara deba fabricarse con experiencia o cuidado particular para que sea efectiva en el control de la fuente. Puede poner un cubreboca de tela en la lavadora y re utilizarla, al igual que reutiliza una camiseta.

Si resulta que estás incubando COVID-19, las personas que te importan y están a tu alrededor se alegrarán de que llevaras una máscara.

Epílogo: Ilustración de Jeremy del control de código fuente

¡Aquí hay una pequeña ilustración del control de fuente de Jeremy!

References

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Zou, Lirong, Feng Ruan, Mingxing Huang, Lijun Liang, Huitao Huang, Zhongsi Hong, Jianxiang Yu, et al. 2020. “SARS-CoV-2 Viral Load in Upper Respiratory Specimens of Infected Patients.” New England Journal of Medicine 382 (12): 1177–9. https://doi.org/10.1056/NEJMc2001737.

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